En el libro de 2 Reyes 22 se nos relata el reinado del rey Josías. Comenzó a reinar a los ocho años de edad, su reinado fue precedido por años de oscuridad espiritual debido a que el pueblo había dejado al Dios vivo para servir a otros dioses, mas sin embargo de Josías se nos dice que "hizo lo recto delante de Jehová" (2 Reyes 22.2).
Como muestra pública de su renovado compromiso con Jehová, el rey Josías mandó una renovación del deteriorado templo que había sido descuidado por años, mas sin embargo Dios tenía en planes una mas real y profunda renovación.
Durante los trabajos de renovación del templo fue encontrado el libro de la ley de Dios. Tanto se había alejado el pueblo de su Dios que el libro santo de la ley había sido perdido. Cuando el rey leyó lo que estaba escrito en el libro, rasgó sus vestidos pues veía lo lejano que estaba el pueblo de los estatutos y ordenanzas del Señor.
Josías mandó que todo el pueblo escuchara la ley y una gran renovación espiritual llegó a la tierra de Judá.
Hoy escuchamos mucho hablar de avivamiento, de que necesitamos un mover del Espíritu de Dios, mas sin embargo existe en mucho cristianos muy poco compromiso con las Escrituras. Un avivamiento surgirá cuando el pueblo de Dios regrese la Biblia. La falta de conocimiento bíblico y la consecuente inundación de falsa docrina dentro de la iglesia solo será frenada cuando el pueblo se enamore de las Escrituras y defienda la centralidad y suficiencia de la Palabra de Dios.
Que bueno que hay un deseo en el corazón de muchos de que Dios renueve nuestras iglesia, eso es un buen deseo. Que el Señor haga con nosotros lo mismo que hizo en los días de Josías, que nos regrese a su palabra para que nos veamos claramente reflejados en ella y una verdadera renovación inunde nuestras vidas y nuestras iglesias.